martes, 8 de diciembre de 2015

LAS LÍNEAS..., DE AUTOBUSES

Desde que mi hijo empezó a viajar en autobús acompañado por su abuelo, éste siempre le indicaba el número del autobús y la parada inicial y final. De este modo, él sabía perfectamente dónde empezaba y dónde terminaba la línea... Hijo (H): Papá, ¿qué línea es este autobús? Papá (P): La 11. H: ¿Y esa a dónde va? P: A Ezkaba (un barrio de la Comarca de Pamplona). Después de unos segundos de silencio observando la maniobra del autobús urbano para dejar pasajeros y recoger a otros en la marquesina de turno... H: ¡Ah! Ya sé. Ese será un sitio en el que las personas "EZKABAN" todo el día, ¿no?

lunes, 16 de noviembre de 2015

Aún no está preparado

Después de tantísimo tiempo..., aquí estoy con esta pequeña entrada. Una mamá pájaro daba clases a sus polluelos: Habréis de tener mucho cuidado cuando se acerquen a vosotros humanos con piedras en las manos ya que lo más seguro, os las tirarán para intentar mataros y después comeros. El polluelo más despierto y agudo preguntó a su madre: Mamita ¿y si los humanos vienen con las manos metidas en los bolsillos? La mamá lo observó con semblante preocupado y poco a poco lo fué alegrando hasta exclamar: ¡tú ya estás listo para abandonar el nido! La semana pasada la abuela de Paulo estuvo de visita y casi todos los días fué paseando hasta el colegio para traerlo a casa y así, comer juntos. Uno de esos días, su madre le dijo: Paulo; recuerda; tienes que darle esta nota a tu profesora porque si no, te llevarán al comedor y no podrás venir hasta casa con la abuelita. Según parece, Paulo no le dió la nota a su profesora y ésta lo llevó junto con sus compañeros hasta el comedor. Allí estaba su mamá y al final se aclaró todo y Paulo pudo salir del cole con su abuela (previo disgusto y rabieta porque la profesora no sabía que tenía que dejarle ir, aunque él se lo decía una y otra vez..., llorando). Hasta esta noche (la abuela ya no está), no he sabido por qué Paulo no dió la nota a su profesora. Paulo, explícale a papá por qué no le distes el otro día la nota a tu profesora. Es que..., verás papá, es que creía que en la nota ponía: Paulo se porta fatal en casa...

martes, 14 de enero de 2014

LO QUE LE DUELE

Hablar, lo que se dice hablar.... aún no has despegado del todo, aunque he de decir que después de estas navidades (2013-2014) has dado un importante salto en tu viaje lingüístico... De pequeño, yo vivía al lado del colegio, así que eso de que alguien de mi familia me llevara..., el ir y sobre todo el volver hiciera frío, sol o lluvia, era cosa mía y de nadie más. Hoy en día se aconseja (y me parece muy acertado) que se acompañen a los niños al colegio y que se aproveche al máximo el tiempo en ese trayecto. Pues bien, como aún no es posible mantener ciertas conversaciones contigo, cuando puedo acompañarte (no sé por qué) me dedico a cantarte alguna que otra canción... (Poned vosotros la música) Yo.-El corro de la patata es particular.. P.- Papá, cálla faóooh (traducción: "por favor"). Yo.- ¿No te gusta? P.- Zi (sí). Yo.- ...cuando llueve y se moja... P.- ¡faóooh, cálla e duele pelo! (por favor, cállate que me duele la cabeza)... (...)

miércoles, 8 de agosto de 2012

CAMBIO, EVOLUCIÓN

Hola Paulo. Creo que mañana nos volveremos a ver. Hace ya casi un mes que tu madre te llevó hasta Cangas para pasar unos días con tus abuelos de Santiago en la playa. Ayer por la tarde, María me envió unas fotos tuyas y no daba crédito a lo que veía: parecías otro niño. Te encontraba super cambiado a como te fuistes de Pamplona. En un mes sin verte, has cambiado muchísimo, casi has perdido la carita de bebé por completo y ahora pareces un mocete. ¡Qué susto me lleve cuando ví la foto! Cómo cambias...

viernes, 13 de julio de 2012

¿RECUERDAS?

Aquí estoy. No me he olvidado de este blog. Solo que por idas y venidas de la misma vida, no ha podido ser antes. Pero hoy he decidido que voy a escribirte. Si echamos un vistazo a nuestros más antigüos recuerdos, nos daremos cuenta que todos tenemos uno que por viejo es el que más se repite: el primer recuerdo feliz de la vida de una persona. El mío es uno vinculado a mi padre: recuerdo que estaba en sus brazos; recuerdo que estábamos en un bar; recuerdo que me quedé ensimismado mirando un televisor en blanco y negro; recuerdo que mi padre me preguntó ¿te gusta la televisión? y sonriendo le contesté que sí con la cabeza; me dio un beso y dijo: pues habrá que comprar uno. No recuerdo cómo era aquel televisor, no recuerdo las personas que estaban con nosotros; no recuerdo el programa que ponían en ese momento; casi no recuerdo el lugar, pero sí recuerdo la sonrisa de mi padre, sus brazos fuertes sujetándome y el beso que me dio. Supongo que con un año recien cumplido tú no tendrás muchos recuerdos duraderos, por eso he decidido escribirte (a modo de recuerdo) para contarte unas cosillas. Desde Navidad hasta ahora, has crecido, has reido, has llorado, has comido, como un niño normal (y me gustaría pensar que feliz). Durante todo este tiempo has tenido la suerte de que tu madre ha estado día y noche contigo y eso es lo que me da pie a creer que sí has sido muy feliz. A partir de septiembre empezarás a ir a la guardería y aunque ya no pasaremos tantas horas a tu lado, me gustaría seguir pensando que en esa nueva etapa seras igual de feliz. Has empezado a caminar (bueno, a tenerte de pie y dar unos pasitos) a la semana de haber cumplido un año (más o menos) y eso de poder ir sin ayuda de nadie a donde tú quieras te gusta, pero más te gusta agarrarme los pulgares y casi corretear por la casa sin rumbo fijo, detrás de tu hermana o de una pelota..., casi siempre que terminamos de dar una vuelta por casa de tal guisa, te agarro fuerte, te elevo por encima de mi cabeza y al bajarte te abrazo y te beso mientras sonríes... Por ahora aquí lo dejo. Supongo que más adelante te contaré más cosas. Un beso campeón.

viernes, 30 de diciembre de 2011

A dieta


Con seis meses recien cumplidos mamá te llevó a una pediatra de Santiago para ver si te ponían una de las dosis de la vacuna Prevenar.

Después de hacerte el preceptivo reconocimiento, la médico le dijo a mamá que estabas comiendo demasiado, sobre todo por la noche, que en vez de darte 330 (y algunas noches a eso le sumábamos 180 más) de biberón, que te diéramos, como mucho, 300 y que si te despertabas a media noche que te diérmaos manzanilla con sacarina.

No te preocupes. Los dos hemos acordado a esperar a que vengas a Pamplona para pasar la revisión con tu Pediatra y que sea ella la que nos diga cómo tenemos que hacer.

Eso sí, me preocupa más que seas el único componente de la familia al que tu abuela de Santiago no le dice aquello de:

-"Hay que darle más de comer a ese niño que no come nada...", o...,

-"Dale más a ese neno que está muy delgado..."

viernes, 11 de noviembre de 2011

Por fin sabemos qué te pasa


Ya hace casi tres semanas que no estas muy bien y por fin, hoy, tu pediatra nos ha llamado por teléfono para decirnos que en tu intestino hay una bacteria parecida a la que provoca la enfermedad de la salmolenosis, pero más débil.

El caso es que esta noche empezaremos a darte el antibiótico que nos ha recetado tu médica y dentro de siete días tendremos que volver a coger una muestra de tus heces y llevarlas a analizar y si todo va bien, seguro que vuelves a beber los biberones como lo hacías antes de este proceso.